sábado, 30 de octubre de 2010

Somos afortunados

Finalizadas ya las entradas sobre el tema de la inmigración (entradas que espero os hayan gustado y os hayan hecho pensar sobre este asunto tan importante), voy a continuar escribiendo sobre mis vivencias acá en España.

A pesar de que las clases, los estudios y el trabajo ocupan la mayor parte de mi tiempo, siempre es necesario encontrar pequeños momentos de relax en los que hacer lo que más le gusta a uno.

Por ello hoy, aprovechando que era sábado y que el bar donde trabajaba cerraba por fiesta familiar (creo que se casaba la hija de mi jefa), decidí olviadarme del estudio y emplear la tarde en mi tiempo libre.
Hablé con uno de mis compañeros de piso y me contó que había un centro juvenil, Centro Cultural Oporto, que algunos días proyectaba películas gratis en una de sus salas.

Decidí ir allá y probar cómo sería ver una película en un cine, aunque fuera pequeño, ya que en mi pueblo no existía nada que se le pareciera.

La película se llamaba "Goodbye, Lenin!" y se desarrollaba en Alemania, en los días posteriores a la caída del muro de Berlín.

A mí me gusto mucho la película. Sin embargo, la mayor parte de la gente salió del Centro Cultural diciendo que había sido muy aburrido, que menos mal que era gratis, si hubiera sido pagando...

No entiendo su postura. Pienso que no saben las oportunidades que tienen. No valoran la posibilidad y la suerte que tienen de poder ver una película gratis en una sala de cine, más aún cuando en mi pueblecito ni siquiera tenemos cine ni hemos visto nunca una película.

Creo que no valoramos las cosas como verdaderamente merecen. Solo las valoramos cuando las perdemos.

¿Por qué no nos sentimos afortunados con lo que tenemos
en vez de quejarnos por todo?

No hay comentarios: