jueves, 4 de noviembre de 2010

Noticias familiares

Hace unos días le escribí una carta a mi familia en Cochabamba, como les prometí antes de partir, para contarles cómo transcurre mi vida acá en España y los problemas que pueda tener.
Les conté cómo había encontrado el albergue el día de mi llegada, lo difícil que me resulta la Universidad y entender a los profesores, mi fortuna al encontrar el piso de estudiantes y el trabajo en el bar el mismo día...

Y hoy, por fin, ¡QUÉ ILUSIÓN! Al volver de las clases a casa, mis compañeros de piso me han dado una carta, que enseguida imaginé de quién sería.

En la carta, mi familia me decía que se encontraban bien, que la última cosecha había sido muy abundante y habían podido comprar suficientes alimentos y ropa para prepararse ante el duro invierno.

También me decían que se sentían muy orgullosos de mí, muy contentos porque saben que no estoy desaprovechando la oportunidad que me ha dado la vida y felices porque saben que estoy consiguiendo mis objetivos.

Además, me han transmitido ánimos para que no me rinda, para que resuelva con éxito todas las dificultades con las que me encuentre.

¡Cuánto les añoro en estos momentos! ¡Cómo me gustaría que pudieran estar acá, conmigo, viendo lo que soy capaz de conseguir gracias a su sacrificio!

Por mí, pero sobretodo, por ellos, debo esforzarme y alcanzar esta meta por la que tanto han luchado ellos y por la que ahora estoy luchando yo.
¿Cómo os sentiríais vosotros en mi situación?

2 comentarios:

Claudio dijo...

viva tolima!

Unknown dijo...

Querido Danilo, cuanto me alegro de saber que no soy el único en esta situación. Veo que a usted también le escribieron de su tierra, muy linda por cierto. Espero que todo le vaya bien, y espero poder seguir en contacto con un inmigrante como yo...Un abrazo compañero!